Por definición, las redes sociales no son sinónimas de beneficios. Conocerlas y saberlas gestionar, te permite que respondan correctamente a tus necesidades, además de dejar de tener la sensación que estamos invirtiendo en una actividad que no aporta el retorno de la inversión. Y esto, en el peor de los casos, daña la imagen y el posicionamiento de tu negocio.

Un ejemplo paradigmático de este problema es la idea que cuánta más diversificación en redes sociales, y cuánto mayor sea el número de mensajes, mejor. Es un error empezar una carrera para ver quién está presente en más redes; y si tenemos en cuenta el carácter estratégico de estas herramientas, sabemos del cierto que a los ojos del consumidor estaremos mal posicionados. Por lo tanto, no conseguiremos la imagen de marca deseada.

Te proponemos lo siguiente: trabajar la comunicación a través de un proceso transversal que aglutine todas las herramientas que nos permiten gestionar la relación con tus usuarios o clientes. Es decir, plantear una visión holística de la comunicación que también integre las redes sociales para que todo el contenido que ofreces en Internet sea coherente con tus objetivos y con la esencia de tu empresa. Porque tu negocio y su posicionamiento en la red sean consistentes y así, por encima de todo, efectivos.

Para llevar a cabo una construcción consistente y estratégica de la comunicación de tu negocio tenemos que partir de una base sólida muy definida. De este modo la forma más óptima de levantar la presencia en las redes sociales se fundamenta en el trinomio producto–usuario–herramienta. Ser conscientes de las características de lo que se ofrece y el tipo de usuario al que va dirigido y que lo compra nos definirá las necesidades comunicativas. Es importante escucharlas para conocer cuál es la mejor herramienta.

En Frame te te ofrecemos nuestro Método para trabajar las redes sociales, que se basa en 3 pasos:

1. Plan de Medios Sociales (Social Media Plan)

El Social Media Plan concreta las acciones comunicativas en las redes en un periodo de tiempo concreto; basando las decisiones en el estudio previo de necesidades del entorno producto–usuario. Este primer punto del proceso pretende rentabilizar los esfuerzos en la creación de mensajes efectivos y dirigidos y en la distribución de estos con las técnicas más adecuadas.

“Qué diremos, como lo diremos y donde lo diremos para generar el máximo de impactos entre el público objetivo y conseguir el máximo de regreso.”

Este punto no se limita en la planificación, sino que implica la gestión y ejecución de este plan. Es imprescindible trabajar el mensaje en su forma y contenido (lenguaje, palabras clave, enlaces…) porque se adapte a los requisitos de las redes. También tiene que adaptarse correctamente a los motores de búsqueda, y así funcione en la misma dirección que otras herramientas (como las Newsletters o los Blogs temáticos) explotando al máximo las posibilidades de la comunicación online.

2. Personalización de las redes

La presencia en las redes sociales tiene que responder también a la identidad visual corporativa, y así poder conseguir la imagen corporativa deseada en la mente del cliente. Este aspecto dará consistencia visual y sentido a la planificación y ejecución de acciones comunicativas. El primer impacto será a nivel de imagen; hace falta que genere confianza en el usuario e invite a descubrir el contenido efectivo. Para conseguirlo personalizamos las redes porque la experiencia del usuario sea fiel a la esencia de la empresa, pero también para que responda a las necesidades funcionales de tu negocio.

Uniformamos la presencia online porque sea entendedora, coherente y transversal en todas sus facetas.

3. Estudio del retorno

Las redes sociales tienen el valor añadido que traducen toda la actividad de los usuarios en datos, pero no sirven de nada si no las sabemos interpretar. La gestión de la comunicación online te tiene que volver en forma de consumidores; no nos podemos limitar a tener seguidores. Esto es el que conseguimos con El Método, rentabilizar los datos. Es por eso que este punto se divide en dos grandes tareas:

• El estudio del resultado de aplicar una estrategia comunicativa concreta.
• El estudio paralelo a la gestión de las redes sociales que nos permita ver la evolución de las dinámicas con los usuarios en tiempo real y aplicar las mejoras oportunas.

El potencial de esta información reside al saberla interpretar para hacer los cambios necesarios y así mejorar constantemente el rendimiento y la efectividad de tu negocio.

Conseguir que el público objetivo se interese por los mensajes y que decida dar el paso para mantener un feedback son los resultados de una gestión constante y programada estratégicamente en el tiempo. El cliente traduce automáticamente “un trabajo esporádico y arbitrario de las redes sociales” en “un afecto esporádico y arbitrario por el usuario”; hecho que dinamita su interés para participar.

Con este Método desarrollado en Frame, podemos reconocer estas necesidades partiendo de la observación del contexto actual, definir las técnicas más adecuadas y gestionarlas (crear contenido y mantener la actividad) según sus posibilidades; superando las carencias que hemos identificado. Así consolidamos tu negocio, lo podemos llevar más allá!

Queremos construirte un proyecto en las redes sociales partiendo de una base consistente y coherente en todos los niveles y consolidar tus mensajes a la vez que hacemos que tu negocio sea capaz de adaptarse en el nuevo tablero de relaciones comerciales.